Ritos

Los Ritos: ¿Qué son? ¿Cuántos hay?

La palabra rito deriva del latín “ritus” y del sánscrito “rita”. Etimológicamente refiere al orden, a la práctica, la costumbre, y el ritmo16. El rito es la repetición ordenada de actos, gestos, signos, en el marco de una ceremonia.

El rito iniciático es, a su vez, un símbolo en movimiento, la transmisión de una influencia espiritual. Ejecutado en el espacio y en el tiempo, conforme a una idea o arquetipo imperecedero regularmente transmitido, fija virtualmente en el ser humano la energía-fuerza que el símbolo geométrico vehicula. El rito efectúa pues el paso de lo “especulativo” a lo “operativo”, hace luz en las tinieblas, y orden en el caos.

La francmasonería, siendo una Orden Iniciática se apoya en ritos cuyas raíces nos vienen de los tiempos más antiguos. El Rito masónico consiste “en un conjunto particular coherente y en secuencia de usos, costumbres y reglas, que nace en una época determinada, se va consolidando con el paso del tiempo, se divide normalmente en grados, es reproducible en numerosas ocasiones y se expresa en gran parte a través de ceremonias que comprenden alegorías y símbolos y que, adquiriendo identidad estable y formal, vehicula hasta cierto punto el ritual”.

El Rito constituye un todo coherente, definido, y estructurado en diferentes grados: Aprendiz, Compañero y Maestro. El grado “es la expresión parcial y secuencial de un rito, que contiene cierto nivel de conocimiento y maduración masónica, necesaria y exigida, a un practicante masón”.

El conjunto de Ritos masónicos ha sido codificado y ha evolucionado con el tiempo para corresponder con la evolución misma de las sociedades y hombres que las componen. Las ceremonias rituales que integran cada Rito definen las prácticas específicas de cada Rito. Básicamente se agrupan en la apertura y cierre de los trabajos en Logia, y las ceremonias particulares de cada uno de éstos: iniciación de un profano, paso de Aprendiz a Compañero y elevación de Compañero a Maestro. El ritual masónico “es un símbolo compuesto en acción interactiva, complejo, en secuencia, estructurado y articulado con un objetivo general determinado, que comprende símbolos fijos y móviles, gráficos y sonoros, fórmulas orales y alegorías, expresado todo ceremonialmente como una experiencia compartida que trasciende, hasta cierto punto, la identidad y el contexto formal de los ritos”.

Los Ritos masónicos no tienen jerarquía y ninguno puede definirse como preferente a los otros. Cada uno de ellos corresponde a una sensibilidad, un ritmo y una aproximación particular, existiendo en su seno una “unidad trascendente” que hace que el “corpus iniciático” sea muy similar en todos ellos20. La búsqueda esencial del francmasón, a pesar de la consecución escrupulosa y rigurosa establecida por su Rito, debe llevarle a la percepción de este principio fundamental por el que las realidades iniciáticas –las reglas intangibles del ritual- no son exclusivas a su Rito, sino inherente a todos.